Una iglesia solicita una revisión de la Corte Suprema después de ser multada con más de 1.2 millones de dólares por celebrar un culto en persona durante la pandemia, argumentando que la pena violó sus derechos constitucionales. A church seeks Supreme Court review after being fined over $1.2 million for holding in-person worship during the pandemic, arguing the penalty violated its constitutional rights.

Calvary Chapel San Jose y el pastor Mike McClure buscan la revisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos después de ser multados con más de $1.2 millones por el condado de Santa Clara por celebrar un culto en persona durante la pandemia, mientras que los negocios seculares como los restaurantes permanecieron abiertos. Calvary Chapel San Jose and Pastor Mike McClure are seeking U.S. Supreme Court review after being fined over $1.2 million by Santa Clara County for holding in-person worship during the pandemic, while secular businesses like restaurants remained open. La iglesia argumenta que las multas violan la Primera y la Octava Enmienda, alegando que el gobierno trató a las reuniones religiosas con más dureza que a las actividades seculares comparables. The church argues the fines violate the First and Eighth Amendments, claiming the government treated religious gatherings more harshly than comparable secular activities. Los defensores dicen que el caso plantea preguntas críticas sobre la libertad religiosa, los excesos del gobierno y la constitucionalidad de imponer multas masivas a las iglesias por la adoración. Advocates say the case raises critical questions about religious freedom, government overreach, and the constitutionality of imposing massive penalties on churches for worship. La Corte Suprema todavía no ha decidido si escuchará el caso. The Supreme Court has not yet decided whether to hear the case.