Greenpeace protesta en las afueras de la oficina de Shell en Londres, culpando a los gigantes petroleros de daños relacionados con el tifón climático en Filipinas.
Activistas de Greenpeace, junto a sobrevivientes de tormenta filipinos, organizaron una protesta frente a la sede de Shell en Londres al destrozar vitrinas llenas de agua que mostraban objetos dañados por tifones. Exigieron que Shell y otros gigantes petroleros reconozcan su papel en el cambio climático y paguen por la destrucción causada por el clima extremo. La protesta destacó cómo Filipinas, a pesar de las bajas emisiones, ha sufrido de tifones intensificados.
Hace 5 semanas
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