El show del medio tiempo del Super Bowl de Kendrick Lamar contó con un escenario con temática de videojuegos y sutiles jabs en Drake.
El espectáculo de medio tiempo del Super Bowl de Kendrick Lamar contó con un escenario parecido a los botones del controlador de PlayStation, marcando una conexión con la marca de juegos. La actuación también insinuó su continua disputa con Drake. El set incluyó un espectáculo de luz de drones y la frase "Juego terminado", potencialmente señalando el final de su rivalidad con Drake. El escenario temático de videojuegos fue diseñado para llegar a audiencias más jóvenes y simbolizar el viaje de la vida de Lamar. La performance fue ejecutada de forma rápida y sin fisuras, con un estilo limpio y minimalista.