La nueva ley busca mejorar la atención sanitaria de los jóvenes que salen de la cárcel con exámenes y apoyo.
Una nueva ley federal tiene por objeto mejorar el acceso a la atención médica para los jóvenes que salen de la cárcel mediante la realización de exámenes médicos y dentales a los jóvenes que cumplen los requisitos de Medicaid o CHIP 30 días antes o después de salir de un centro penitenciario, y la continuación de los servicios de gestión de casos durante 30 días después de su puesta en libertad. La ley, que entró en vigor el 1o de enero de 2023, se aplica a los jóvenes de 21 o 26 años de edad en hogares de guarda, y tiene por objeto prevenir las crisis de salud y reducir la probabilidad de reincidencia. La aplicación puede llevar tiempo debido a los cambios necesarios en la prestación de asistencia sanitaria en los establecimientos penitenciarios.