Sudáfrica exige el registro de los puntos de venta de alimentos después de que los pesticidas mataran a más de 20 niños, pero los expertos advierten de problemas más profundos.
En 2024, Sudáfrica se enfrentó a un grave brote de enfermedades transmitidas por alimentos relacionado con plaguicidas peligrosos, que causó la muerte de más de 20 niños y hospitalizó a muchos más. El Gobierno respondió ordenando el registro de todos los puntos de venta de alimentos e inspecciones para el cumplimiento de las normas de salud. Sin embargo, las investigaciones indican que este enfoque no aborda cuestiones subyacentes como la infraestructura deficiente, la gestión de desechos y las infestaciones de ratas en las zonas de bajos ingresos. El Observatorio de la Ciudad y la Región de Gauteng advierte de que es posible que las medidas no se apliquen eficazmente y puedan afectar negativamente a los medios de vida locales y la seguridad alimentaria.