El estudio muestra que el alcohol da un placer similar a aquellos con y sin depresión, desafiando las opiniones de automedicación.

Un nuevo estudio de Medicina de la Universidad de Chicago cuestiona la creencia de que los efectos placenteros del alcohol disminuyen con la adicción. Los investigadores encontraron que los individuos con trastorno por consumo de alcohol y depresión experimentan niveles similares de estimulación y placer por el alcohol como aquellos sin depresión. Esto contradice la idea de que la bebida excesiva es principalmente una forma de automedicación. El estudio sugiere que los tratamientos deberían centrarse más en los aspectos gratificantes del alcohol y menos en los factores relacionados con el estrés.

Hace 2 meses
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