Un nuevo estudio vincula incluso los bajos niveles de contaminación del tráfico con daños hepáticos y enfermedades hepáticas grasas.
Un nuevo estudio revela que incluso niveles bajos de contaminación del aire relacionada con el tráfico, específicamente partículas PM2,5, pueden dañar la salud del hígado y aumentar el riesgo de enfermedades hepáticas grasas. Los investigadores expusieron a los ratones a la contaminación similar a la exposición humana en Sydney, observando el aumento de la inflamación hepática, el tejido cicatricial y la acumulación de grasa poco saludable. El estudio sugiere que no existe un nivel seguro de exposición a estos contaminantes, recomendando formas de minimizar la exposición, como evitar las horas pico de tráfico y utilizar rutas menos congestionadas.