En 2022, dos buques portacontenedores se liberaron debido a fuertes lluvias y fuertes corrientes en el puerto de Brisbane.

En mayo de 2022, las fuertes lluvias causaron que dos buques portacontenedores en el puerto de Brisbane se separaran de sus amarres debido a fuertes corrientes fluviales. La Oficina de Seguridad del Transporte de Australia descubrió que los buques que pasaban y las corrientes elevadas contribuían a los incidentes. En respuesta, las autoridades marítimas locales mejoraron la planificación de eventos meteorológicos, establecieron un canal de evaluación de riesgos e instalaron medidores de corriente adicionales para mejorar la seguridad.

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