Las etiquetas calóricas en los menús pueden empeorar los trastornos alimenticios, sugiere un nuevo estudio.
Las etiquetas de calorías en los menús de los restaurantes, destinadas a combatir la obesidad, pueden empeorar los trastornos alimenticios. Un estudio de salud pública de BMJ encontró que las personas con trastornos alimenticios cambiaron su comportamiento, evitando restaurantes y centrándose excesivamente en los recuentos de calorías. Los investigadores analizaron 16 estudios y pidieron más investigación sobre el impacto de las etiquetas en los trastornos de la alimentación. Aunque las etiquetas no tienen ningún efecto significativo en la población en general, pueden reforzar comportamientos dañinos en aquellos que ya luchan con la alimentación desordenada.