Nueva Zelanda lucha por regular a los gigantes tecnológicos globales, destacando los desafíos en el control de la influencia digital.

Nueva Zelanda enfrenta desafíos en la regulación de gigantes tecnológicos globales como Meta, Google y Amazon, que operan más allá del control nacional. Los intentos pasados a través de acuerdos voluntarios y un impuesto digital propuesto del 3% sobre los grandes ingresos de tecnología han tenido un éxito limitado. La iniciativa Christchurch Call, destinada a combatir el extremismo en línea, depende de la cooperación voluntaria. La situación plantea interrogantes sobre el equilibrio entre la influencia tecnológica y la gobernanza democrática.

Hace 2 meses
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