La falta de aparcamiento privado en las casas del Reino Unido aumenta los costos de carga de vehículos eléctricos, ralentizando la transición a vehículos eléctricos.
En el Reino Unido, los propietarios de viviendas sin aparcamiento privado se enfrentan a altos costes y a un acceso limitado a la carga de vehículos eléctricos (EV), lo que dificulta la transición a vehículos eléctricos. Con casi 9,3 millones de hogares sin aparcamiento privado, la dependencia de cargadores públicos, que cuestan hasta 53p por kilovatio-hora en comparación con 8p por carga en casa, supone una barrera significativa. El gobierno tiene como objetivo expandir las redes públicas de cobro a través del fondo Levi, pero la disparidad de costos persiste, ralentizando el cambio de combustibles fósiles.