Bagdad se enfrenta a una grave contaminación del aire, que supera las directrices de la OMS, debido a las emisiones de las fábricas de petróleo, lo que provoca crisis sanitarias.
Bagdad está lidiando con una grave contaminación del aire debido a las emisiones de las fábricas de petróleo, especialmente durante el invierno, cuando el aire frío atrapa los humos, lo que provoca smog y problemas de salud como el asma y el cáncer. Los niveles PM2.5 de la ciudad son de siete a diez veces más altos que las directrices de la OMS. Las autoridades han cerrado docenas de fábricas y han ordenado a otras que eliminen gradualmente el fuelóleo pesado. A pesar de ser un importante productor de petróleo, el Iraq se enfrenta a dificultades en la transición a los combustibles renovables. Los activistas piden aceite de mejor calidad y un cinturón verde para mejorar la calidad del aire.