Un trabajador minero chino fue asesinado en el norte del Afganistán, lo que tensionó los lazos y las percepciones de seguridad.
Un trabajador minero chino, llamado Li, fue asesinado en la provincia de Takhar en el norte de Afganistán por desconocidos. El incidente ocurrió mientras Li viajaba sin informar a los funcionarios de seguridad locales. El gobierno talibán, con el objetivo de atraer inversiones chinas presentando un entorno seguro, está investigando. Un grupo militante reivindicó la responsabilidad, alegando que Li trabajaba con los servicios de inteligencia de los talibanes, afirmación denegada por los talibanes. China está explorando oportunidades de inversión en los recursos naturales del Afganistán a pesar de las preocupaciones en materia de seguridad.