Los trabajadores de Gen Z priorizan el equilibrio entre la vida laboral y la vida y las prácticas éticas por encima del salario, concluye el estudio.
Un estudio reciente muestra que los trabajadores de Gen Z priorizan el equilibrio entre la vida laboral y la vida personal sobre el salario, con un 63% valorando la vida personal por encima del salario. Esta generación, nacida entre 1997 y 2012, también valora altamente las prácticas éticas de la empresa, con un 42% considerando dejar de trabajar debido a problemas éticos percibidos. Además, el 68% siente que sus empleos carecen de significado debido a la falta de impacto positivo en el mundo. Los empleadores necesitan centrarse en arreglos flexibles, trabajo significativo y prácticas éticas para retener el talento.