Una mujer neozelandesa que lucha por la vida después de que su ex pareja supuestamente la roció con gasolina y la prendió fuego.
Una neozelandesa de 34 años de edad, Destiny Otton-Rakuraku, está en estado crítico en un hospital de Brisbane después de que su ex pareja supuestamente la roció con gasolina y la prendió fuego. El atacante, un hombre de 36 años de edad, ha sido acusado de intento de asesinato y otros delitos. La familia de Otton-Rakuraku, incluidos sus dos hijos adolescentes, han creado una página de GoFundMe para apoyar su recuperación, recaudando más de 20.000 dólares.
Hace 2 meses
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