El Japón ve un aumento de las reclusas de edad avanzada debido a la soledad y la pobreza, lo que provoca adaptaciones en las cárceles.

En el Japón, las mujeres de edad entran cada vez más en las cárceles, a menudo por robos menores debido a la soledad y la pobreza. Prisiones como la de Tochigi Women's Prison ofrecen estabilidad, atención médica y cuidado de ancianos, que algunos consideran preferibles a la vida fuera. La población reclusa de ancianos ha aumentado, lo que ha llevado al Gobierno a adaptar los servicios penitenciarios e introducir programas de apoyo para el reingreso en la sociedad, aunque muchos siguen enfrentándose al aislamiento y la pobreza tras su liberación.

Hace 2 meses
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