Pam Bondi enfrenta cuestionamientos del Senado sobre su imparcialidad como nombrada Fiscal General de los Estados Unidos.
Pam Bondi, nominada como fiscal general de Estados Unidos por el presidente electo Donald Trump, defendió sus credenciales en las audiencias de confirmación del Senado, enfrentando el escrutinio de los senadores demócratas por su independencia de la Casa Blanca. Bondi aseguró que no politizaría el Departamento de Justicia y que defendería los estándares legales. A pesar de algunos intercambios acalorados, los republicanos la respaldaron, citando su experiencia como fiscal general de Florida. Una carta de más de 60 ex fiscales generales estatales apoyó su nominación, enfatizando su trabajo bipartidista y su amplia experiencia legal.