Un estudio vincula la exposición a la contaminación del aire antes y durante el embarazo con un mayor riesgo de IMC y UCI de recién nacidos.
Un nuevo estudio sugiere que la exposición a la contaminación del aire antes del embarazo y durante el embarazo tardío puede afectar significativamente la salud del recién nacido y la obesidad infantil. La exposición a contaminantes como el dióxido de nitrógeno y las partículas antes de la concepción y en el final del embarazo está relacionada con un IMC más alto y un mayor riesgo de ingreso a la UCI infantil. Los investigadores recomiendan reducir la exposición a la contaminación del aire para aquellos que planean tener hijos, como usar máscaras, utilizar purificadores de aire y permanecer en el interior en días de mala calidad del aire.