Los fondos de pensiones canadienses se enfrentan a riesgos con inversiones masivas en gasoductos, ya que el cambio a las energías renovables puede hacer que sean obsoletos.

El informe de un grupo de defensa del clima destaca que nueve grandes fondos de pensiones canadienses han invertido miles de millones en compañías de gas que operan cerca de 350.000 km de gasoductos a nivel mundial. Mientras que las pensiones ven el potencial del hidrógeno para reducir las emisiones, los expertos argumentan que esto es arriesgado debido a los desafíos de infraestructura y a la rentabilidad de las energías renovables. Con el paso a una electricidad limpia que disminuye el uso de gas, estas inversiones podrían convertirse en activos varados, lo que plantearía riesgos financieros y ambientales.

Hace 2 meses
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