El estudio de Nueva Zelanda vincula el trauma infantil a la obesidad, destaca el papel de las experiencias positivas en la mitigación.

Casi el 90% de los niños de Nueva Zelandia se enfrentaban al menos a un evento traumático a los ocho años, y los que sufrían traumas múltiples tenían casi tres veces más probabilidades de ser obesos. El estudio muestra que experiencias positivas, como asistir a la educación infantil y participar en actividades enriquecedoras, pueden mitigar este riesgo. Los investigadores recomiendan que los responsables de la formulación de políticas, las escuelas y las familias colaboren para crear entornos de apoyo para los niños afectados por traumas.

Hace 2 meses
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