Australia impone multas a los fabricantes de automóviles por superar los objetivos de emisiones de CO2 para aumentar la eficiencia.
La nueva norma de eficiencia de vehículos (NVES) del Gobierno australiano, introducida en 2022, tiene por objeto reducir las emisiones de CO2 en el mercado local de automóviles penalizando a los fabricantes por superar los objetivos de emisiones. Se aplica a todos los vehículos nuevos de menos de 4,5 toneladas, con multas de 100 dólares por g/km de CO2 si se infringen los objetivos. Los límites de emisiones disminuirán cada año hasta 2029. Los fabricantes pueden evitar multas vendiendo más vehículos de baja emisión o transfiriendo costes a los consumidores, lo que podría aumentar los precios de los vehículos. El NVES no genera ingresos gubernamentales.