El estudio revela que los depredadores con dientes de sable evolucionaron variadas formas dentales para puntear presas y resistir la rotura.
Los investigadores encontraron que los depredadores con dientes de sable evolucionaron sus dientes distintivos varias veces debido a su equilibrio óptimo entre la presa punturadora con eficacia y la resistencia a la rotura. Formas extremas como Smilodon eran altamente eficientes a la hora de puntear, pero más propensos a romperse, mientras que formas menos extremas como Dinofelis ofrecían una compensación más equilibrada. El estudio, publicado en Current Biology, desafía la clasificación tradicional de depredadores con dientes de sable y revela un espectro de formas de dientes de sable, sugiriendo diversas estrategias de caza.