Brasil se prepara para acoger la crucial conferencia climática de la ONU, COP30, en la ciudad amazónica amenazada por incendios.
Brasil se prepara para acoger la primera conferencia climática de la ONU, COP30, en noviembre en Belem, una ciudad de la región amazónica. A pesar de enfrentar desafíos como la desigualdad social y la insuficiente infraestructura para alojar a 60.000 delegados, la ciudad está siendo objeto de importantes renovaciones, entre ellas la transformación de las zonas portuarias abandonadas en zonas de ocio. La conferencia se considera una oportunidad crucial para comprometerse a reducir las emisiones mundiales y preservar la vital selva amazónica, que está amenazada por el aumento de los incendios y las sequías.