El estudio revela que los adolescentes con amigos que consumen cannabis tienen diez veces más probabilidades de consumirlo, lo que pone de relieve la influencia de los padres.
Un estudio reciente realizado en Irlanda con más de 4.400 adolescentes descubrió que los que tienen amigos que consumen cannabis tienen diez veces más probabilidades de consumirlo ellos mismos. Los adolescentes que sentían presión de sus compañeros para encajar tenían casi el doble de probabilidades de consumir cannabis, y los que creían que sus padres eran ambivalentes hacia el consumo de cannabis tenían casi cuatro veces más probabilidades de consumirlo. El estudio sugiere que las actitudes de los padres y la supervisión desempeñan un papel fundamental en la prevención del consumo de cannabis entre los adolescentes.