El estudio revela que las pelirrojas sienten dolor de calor de manera diferente debido a factores genéticos, afectando su sensibilidad al dolor.

Los científicos han encontrado que las pelirrojas experimentan dolor de manera diferente debido a mutaciones en un receptor específico, afectando su sensibilidad al dolor térmico. A pesar de la misma tolerancia general al dolor, las pelirrojas son más sensibles al dolor relacionado con el calor. Además, un estudio sugiere que las mujeres pelirrojas pueden tener vidas sexuales más satisfactorias, con una tasa de orgasmo más alta en comparación con las mujeres con otros colores del cabello.

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