Más de 30 delfines murieron en el Estrecho de Kerch después de un derrame de fuelóleo, considerado un "desastre ecológico" por Putin.

Más de 30 delfines han muerto en el estrecho de Kerch, cerca del sur de Rusia, desde un derrame de fuelóleo de dos petroleros asolados por tormentas hace tres semanas. El Centro de Rescate Delfa Dolphin de Rusia afirma que la mayoría de las muertes probablemente están relacionadas con el derrame. La limpieza implica la remoción de más de 96.000 toneladas de arena contaminada. El estrecho de Kerch es una ruta marítima vital y una fuente de conflicto entre Rusia y Ucrania. El presidente ruso Putin lo ha calificado de "desastre ecológico".

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