Las preocupaciones de seguridad se ciernen sobre el funeral estatal de Jimmy Carter debido a los riesgos de ataques extremistas.
Una reciente evaluación de seguridad advierte que el funeral estatal del ex presidente Jimmy Carter podría ser un blanco atractivo para extremistas violentos debido a la gran reunión de altos funcionarios, dignatarios extranjeros y la atención de los medios de comunicación. Aunque no se han identificado amenazas concretas, en la evaluación se señala el riesgo de ataques con vehículos, tras el incidente de Nueva Orleans. El funeral, fijado para la Catedral Nacional de Washington, está programado para coincidir con otros eventos de alto perfil, potencialmente aumentando las preocupaciones de seguridad. La aplicación de la ley ha intensificado las medidas de seguridad, incluida la activación de la Guardia Nacional del D.C.