La familia de refugiados sirios encuentra una nueva esperanza y ciudadanía en Canadá después de años de adaptación.

Una familia de refugiados sirios, los Shamseddins, han estado viviendo en Canadá durante casi una década después de huir de la guerra civil de Siria en 2016. Inicialmente se establecieron en Toronto y más tarde se mudaron a Edmonton para estar más cerca de sus familiares, se han enfrentado a desafíos como las barreras lingüísticas y los problemas de asequibilidad. Amani Shamseddin trabaja como asistente de maestra, y su esposo, Mahmoud, es un trabajador de mantenimiento. Sus hijos, Ahmad y Ghena, aspiran a ser un médico y una enfermera, respectivamente. A pesar de las dificultades, la familia tiene ahora la ciudadanía canadiense y expresa su gratitud por su nueva vida y sus oportunidades futuras en el Canadá.

Hace 3 meses
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