Australia tuvo su segundo año más caluroso en 2024, con temperaturas globales cercanas a los máximos récords.
En 2024, Australia registró su segundo año más caluroso en promedio, con temperaturas de 1,46°C por encima de la línea de base de 1961-1990. Las temperaturas nocturnas alcanzaron sus niveles más altos de la historia, subiendo 1,43 °C del promedio. Perth tenía su año más caluroso, superando los 26°C en promedio. A nivel mundial, 2024 puede ser el más caliente registrado, con temperaturas posiblemente 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, principalmente debido al uso de combustibles fósiles y el efecto El Niño. Los científicos del clima advierten que, sin reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los fenómenos meteorológicos extremos empeorarán.