El conflicto en Gaza se intensificó en 2024, dejando más de 45.000 muertos y millones de desplazados, y la violencia se extendió por todo el Oriente Medio.
En 2024, Oriente Medio vio la profundización de los conflictos, especialmente en Gaza, donde los combates entre Israel y Palestina dejaron más de 45.300 palestinos muertos y casi 108.000 heridos, desplazando a millones de personas. La violencia se extendió a Líbano, Yemen e Irán, mientras que la inestabilidad aumentó en Libia y Sudán. La caída del gobierno de Assad en Siria se sumó a las tensiones regionales. A pesar de un frágil alto el fuego, los ataques aéreos israelíes continuaron, alimentados en parte por la ayuda militar de Estados Unidos. El futuro de la paz y la estabilidad en la región sigue siendo incierto a medida que se acerca el año 2025.