El colapso de la presa de Alau en Nigeria desplaza a más de un millón de personas, lo que marca una grave crisis humanitaria.
En 2024, Nigeria se enfrentó a varios acontecimientos críticos, como explosiones en Ibadan relacionadas con la minería ilegal, la detención y liberación del ejecutivo de Binance, Tigran Gambaryan, y una disputa política en Kano por las leyes de emirato. El Presidente Bola Tinubu reorganizó su gabinete, provocando reacciones mixtas. Se introdujeron proyectos de ley de reforma fiscal, que causaron debate. Los frecuentes cortes de energía pusieron de relieve fallos en la red, y una fuga en la prisión de Suleja planteó problemas de seguridad. El colapso de la represa de Alau en Borno desplazó a más de un millón de personas, lo que marcó una grave crisis humanitaria.