Nueva aplicación PRIM ayuda a los agricultores australianos a mapear la resistencia a los pesticidas, apuntando primero a los fungicidas.

Una nueva aplicación llamada Pesticida Resistance Integrated Mapping (PRIM) ayuda a los agricultores australianos a visualizar la resistencia a los plaguicidas en todo el país, centrándose en los fungicidas. Desarrollado por el Centro para el Manejo de Cultivos y Enfermedades y el NGIS, PRIM tiene como objetivo orientar las decisiones basadas en datos sobre el uso de pesticidas, potencialmente expandiéndose para cubrir herbicidas e insecticidas. Esta herramienta aborda el creciente problema de la resistencia a los plaguicidas, que cuesta más de 187 millones de dólares para manejar solo en malas hierbas resistentes a los herbicidas.

Hace 3 meses
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