La prohibición del alcohol en Irak, impuesta desde 2016, cierra clubes, afecta a las minorías y desplaza a los trabajadores.
Desde 2016, la prohibición de ventas de alcohol en Irak se ha intensificado bajo los legisladores conservadores, golpeando los clubes sociales de Bagdad y afectando a las comunidades yazidíes y cristianas. A pesar de la prohibición, el alcohol todavía está disponible en el Kurdistán y en el aeropuerto de Bagdad, lo que conduce a un juego de gato y ratón con las autoridades. El cierre de los clubes ha afectado a hasta 200.000 trabajadores, y grupos armados han atacado tiendas de licores.
Hace 3 meses
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