El sistema de metro de Barcelona convierte la energía de frenado de los trenes para alimentar el metro y cargar coches eléctricos, ahorrando el 6% de su energía.
El sistema de metro de Barcelona ha lanzado el proyecto MetroCharge, que utiliza energía de los frenos de los trenes para alimentar el metro y cargar coches eléctricos. Dieciséis estaciones reciclan la energía de frenado, ahorrando el 6% de la energía total del metro y esperan recuperar la inversión de 7,3 millones de euros en cuatro años. El proyecto incluye paneles solares y apoya los esfuerzos de España para aumentar el uso de vehículos eléctricos y combatir el cambio climático.
Hace 3 meses
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