El Consejo de Seguridad de la ONU se enfrenta a presiones para poner fin a la guerra de Ucrania en medio del sufrimiento civil y la destrucción.
El Consejo de Seguridad de la ONU está bajo presión para poner fin a la guerra en Ucrania, con preocupación por el impacto en los civiles resaltado por múltiples naciones. El representante de Rusia desestimó estas llamadas, mientras que China instó a la negociación. El conflicto ha destruido más del 60% de las instalaciones energéticas de Ucrania, dejando sin ayuda a 1,5 millones de civiles en zonas ocupadas por Rusia. Los funcionarios humanitarios subrayan la necesidad de aumentar la financiación y el cumplimiento del derecho internacional para proteger a los civiles y al personal de asistencia humanitaria, haciendo hincapié en la necesidad urgente de poner fin a la guerra.