Rusia negocia con los grupos sirios para mantener bases militares después de la destitución de Assad.

El Kremlin no ha concluido las decisiones sobre la presencia militar de Rusia en Siria, tras el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad. Rusia está negociando con las nuevas autoridades sirias y el grupo Hayat Tahrir al-Sham para mantener sus dos bases clave: la base naval de Tartus y la base aérea de Khmeimim. Funcionarios rusos también están evacuando a algunos funcionarios diplomáticos de Damasco. El destino de estas bases es incierto, y se ha informado de una retirada en gran escala de tropas y equipo rusos, aunque su permanencia no está clara.

Hace 3 meses
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