La mayoría de las corrientes estadounidenses carecen de monitoreo, arriesgando advertencias inexactas y poniendo en peligro vidas.
Casi todas las corrientes de Estados Unidos carecen de medidores de monitoreo, lo que deja a la mayoría de las áreas vulnerables a inundaciones repentinas con datos limitados para alertas precisas. En 2024, las inundaciones dañaron viviendas en más de una docena de estados y mataron a más de 165 personas. Los modelos actuales, que se basan en datos limitados, a menudo subestiman los riesgos de inundación, especialmente en cuencas hidrográficas pequeñas y urbanas. La mejora de la red de corrientes podría mejorar las predicciones de inundaciones y las respuestas de emergencia.
Hace 3 meses
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