Las reformas de la justicia penal de California permiten a los asesinos solicitar sentencias reducidas, lo que genera preocupaciones sobre la "verdad en la sentencia".
Las reformas de la justicia penal de California, incluida la Proposición 57, han suscitado preocupaciones sobre la "verdad en las sentencias", ya que permiten a los delincuentes convictos, incluidos los asesinos, solicitar una nueva sentencia y su liberación. Por ejemplo, Gerardo López, de 17 años, inicialmente condenado a cadena perpetua sin libertad condicional por asesinato, fue liberado después de que se redujera su sentencia. El fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer, criticó estas leyes, argumentando que ponen en riesgo a la sociedad al no garantizar la rehabilitación. Creó una unidad para abordar estos problemas.