Las detenciones de jóvenes de Nueva Zelandia durante la noche en celdas policiales se multiplican por diez, lo que pone de relieve cuestiones sistémicas.
El número de jóvenes neozelandeses recluidos durante la noche en celdas de la policía se ha multiplicado por diez en dos años, debido a la falta de camas en los centros de justicia de menores y al aumento de los enjuiciamientos policiales. Los defensores argumentan que esta tendencia pone de relieve la necesidad de más fondos y recursos para Oranga Tamariki, la agencia de bienestar infantil, para abordar cuestiones fundamentales como la falta de vivienda. El Juez Principal del Tribunal de Menores insiste en que las celdas deben utilizarse únicamente para casos graves que entrañen riesgos.
Hace 3 meses
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