La candidatura de la Copa del Mundo 2034 de Arabia Saudita se enfrenta a críticas por el potencial impacto ambiental masivo.
El intento de Arabia Saudita de ser sede de la Copa Mundial Masculino 2034 se enfrenta a críticas por posibles daños ambientales. La construcción de 15 estadios, una ciudad futurista y ampliaciones aeroportuarias podrían liberar cantidades masivas de gases de efecto invernadero, lo que potencialmente lo convierte en el evento más intensivo en carbono de la historia. Los expertos ambientales instan a la FIFA a priorizar la sostenibilidad en las futuras decisiones de hospedaje, destacando la necesidad de reducir las huellas de carbono y el uso de la infraestructura existente. Arabia Saudita incluye algunas iniciativas ecológicas en sus planes, pero la escala del proyecto sigue siendo motivo de preocupación.