Los chamanes aymaras en Bolivia se niegan a abandonar "hogares de suicidio" a pesar de los riesgos de colapso.

En El Alto, Bolivia, los chamanes aymara viven y trabajan en "casas de suicidio" construidas en el borde de un acantilado, a pesar de los riesgos que plantean el cambio climático y las fuertes lluvias. Estas estructuras frágiles están en riesgo de colapso, pero los chamanes, que hacen ofrendas a la Madre Tierra, se niegan a moverse, creyendo que están protegidos. Los funcionarios de la ciudad advierten de los peligros, pero no han podido convencer a los residentes para que se vayan.

Hace 3 meses
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