La industria estadounidense de juguetes teme que los posibles aranceles a las importaciones chinas puedan aumentar los precios y reducir las ventas.
Los fabricantes de juguetes estadounidenses están preocupados por los posibles aranceles a las importaciones chinas, como propuso el presidente electo Donald Trump, lo que podría conducir a aumentos de precios y a una reducción de las ventas. CEO de Basic Fun!, Jay Foreman, advierte que la industria está en "modo de pánico", temiendo que una tarifa del 60% podría hacer juguetes más caros en minoristas como Walmart y Target. Aunque algunas compañías consideran trasladar la producción a otros países, no hay garantía de que no se enfrenten a aranceles similares. A menudo, la producción nacional es demasiado costosa para las empresas y los consumidores.