La minería en una reserva de vida silvestre protegida del Congo daña el medio ambiente, a pesar de las reclamaciones legales de la compañía.
Las operaciones mineras chinas de Kimia Mining en la Reserva de Vida Silvestre de Okapi, un sitio protegido por la UNESCO en la República Democrática del Congo, están causando daños ambientales importantes, entre ellos la deforestación y la contaminación. Aunque la minería está prohibida en áreas protegidas, la empresa afirma que opera legalmente con permisos hasta 2048. La reserva, hogar de especies en peligro como el okapi, se enfrenta a las amenazas de las actividades mineras, que los lugareños y conservacionistas dicen que están dañando el ecosistema. Un memorando interno del gobierno sugiere que todas las compañías en la reserva serán cerradas, pero no se establece un cronograma.