Los residuos plásticos en el océano de la Antártida forman un nuevo ecosistema, lo que plantea riesgos, pero también potencial para la limpieza de contaminantes.
Los desechos plásticos en el Océano Antártico han formado un ecosistema único llamado plastisfera, donde las comunidades microbianas colonizan los residuos. Esto supone una amenaza para los ecosistemas marinos, ya que puede propagar bacterias nocivas y genes de resistencia a los antibióticos. Las investigaciones muestran que las bacterias colonizan rápidamente las superficies de plástico, aunque el desarrollo es más lento en temperaturas más frías. En particular, algunas bacterias pueden descomponer los hidrocarburos, lo que sugiere potencial para la biorremediación.
Hace 3 meses
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