Bunnings se enfrenta a una violación de privacidad por utilizar el reconocimiento facial sin el consentimiento del cliente, viola las leyes australianas.
El minorista australiano Bunnings se enfrentó a una violación de privacidad por utilizar tecnología de reconocimiento facial en sus tiendas sin informar a los clientes. La Oficina del Comisionado de Información de Australia dictaminó que Bunnings violaba las leyes de privacidad al grabar imágenes faciales sin consentimiento, aunque los datos no se utilizaban para la comercialización. Este caso pone de relieve la tensión entre las medidas de seguridad y los derechos individuales de privacidad en el uso de tecnología avanzada.
November 30, 2024
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