La generación Z en los EE.UU. está bebiendo un 33% menos de alcohol, favoreciendo las bebidas no alcohólicas debido a problemas de salud.
La generación Z está liderando un cambio hacia un menor consumo de alcohol, bebiendo alrededor de un tercio menos de cerveza y vino que las generaciones anteriores, con un importante avance hacia bebidas sin alcohol. Esta tendencia, observada por primera vez en América del Norte a principios de la década de 2000, ha conducido a una disminución del 10% en el consumo de alcohol entre los adultos estadounidenses de 18 a 34 años en la última década. Una mayor conciencia de los riesgos para la salud y la salud mental, amplificada por los medios sociales, ha desempeñado un papel clave en este cambio hacia estilos de vida sobrios y actividades sociales alternativas.