El Primer Ministro del Reino Unido, Johnson, planea reformas en materia de bienestar social, centrándose en las prestaciones por enfermedad a largo plazo y el fraude.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y la secretaria de Trabajo y Pensiones, Liz Kendall, planean reformar el sistema de bienestar social, apuntando a un aumento de las solicitudes de apoyo a la enfermedad a largo plazo que se prevé alcanzarán más de cuatro millones a finales de la década. Las medidas incluyen la colocación de entrenadores de trabajo en clínicas de salud mental, una "garantía juvenil" para los jóvenes de 18 a 21 años para asegurarse de que estén trabajando o estudiando, y una represión contra el fraude de beneficios. El líder laborista Keir Starmer también está prometiendo cambios significativos, incluyendo un enfoque de tolerancia cero al juego del sistema.