Las escuelas prueban a los chatbots de IA en las aulas, encontrando preferencias mixtas de los estudiantes, pero planteando preocupaciones sobre sesgos y privacidad.
Los chatbots de IA están siendo probados en las aulas para ayudar a los estudiantes con las tareas de aprendizaje. Se exploraron dos estilos: un cálido y amistoso chatbot llamado John y un profesional, uno directo llamado Jack. Los estudiantes preferían diferentes estilos, a algunos les gustaba la empatía de John y a otros la eficiencia de Jack. Aunque la IA puede proporcionar retroalimentación inmediata, las preocupaciones incluyen respuestas superficiales, sesgos potenciales y cuestiones de privacidad. El estudio sugiere equilibrar el papel de la IA y asegurar la supervisión humana para mejorar el aprendizaje sin reemplazar a los educadores.