Un nuevo estudio muestra que el vaping daña el flujo sanguíneo y los niveles de oxígeno, desafiando su imagen alternativa más segura.
Un nuevo estudio revela que el vaping, aun sin nicotina, tiene efectos negativos inmediatos sobre los vasos sanguíneos y los niveles de oxígeno en el cuerpo. Los investigadores encontraron que el vaping disminuye el flujo sanguíneo en la arteria femoral y reduce la saturación venosa de oxígeno, lo que sugiere una menor absorción de oxígeno por los pulmones. Esta investigación, presentada en la Sociedad Radiológica de América del Norte, cuestiona la opinión de que los cigarrillos electrónicos son una alternativa más segura a los cigarrillos tradicionales. En el estudio participaron 31 participantes sanos de 21 a 49 años y se destacan los posibles riesgos para la salud a largo plazo del vaping.