Australia desecha el proyecto de ley para dar poder de vigilancia sobre la desinformación en las redes sociales, citando la falta de apoyo.
El gobierno de Australia ha retirado un proyecto de ley que pretendía otorgar a un organismo de control de los medios de comunicación el poder de supervisar las plataformas digitales en busca de información errónea y desinformación. Los críticos, incluida la oposición, argumentaron que el proyecto de ley se asemejaba a la censura y representaba una amenaza para la libertad de expresión. La ministra de Comunicaciones, Michelle Rowland, admitió que el proyecto de ley carecía de apoyo suficiente para ser aprobado en el Senado. La legislación habría permitido a la Autoridad Australiana de Comunicaciones y Medios hacer cumplir un código de conducta para las empresas de redes sociales si la autorregulación fallaba.